Recuerdo, que uno de mis primeros libros que me regalaron, fue “viaje al centro de la tierra” de Julio Verne, un autor del recien nacido genero Steampunk. En ese libro los protagonistas compartian un viaje y unas experiencias. Me encantaba cada uno de sus pasajes y sus escenas, por las que me perdia junto a ellos, en esos momentos en que abria las páginas del libro.
Compartir es una cosa bonita, sea lo que sea. Tristemente el autor, sea de comic, ilustrador o de cualquier arte plastico tenemos una vida solitaria. Nuestra oportunidad de compartir nuestras obras con lo que mas queremos es rara, inusual. A veces cuando lo hacemos, quien lo mira, tarda menos tiempo en mirarlo que nosotros en hacerlo. Es así, particularmente me da igual en estos días, pues ya no me rijo por el tiempo que tarda en mirar nadie un dibujo que haga o foto.
A veces como ahora, uno, con el paso del tiempo ve las cosas de diferente modo, si no, mirad estos dos dibujos, basicamente son el mismo, solo tienen algunos años de diferencia, y su autor, que soy yo mismo, de uno a otro tenia una forma de ser, de sentir y pensar diferente. Todos avanzamos en el tiempo, algunos maduramos mas, otros menos, otros nada, pero avanzamos en nuestra particular maquina del tiempo.
Hoy puedo decir que me siento feliz por poder…
Te quedastes con ganas de saberlo, ¿verdad?, pues para averiguarlo deberas hacer una mirada al pasado y avanzar hasta el tiempo de los Morlocks
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